jueves, 29 de mayo de 2008

La noción de hipertexto surge de los trabajos de investigación científica llevados a cabo en postrimerías de la segunda guerra mundial. El desarrollo del hipertexto se ha expandido tanto en la ciencia cognitiva, teoría literaria, pedagogía, y las artes visuales y escritas, como también en investigaciones en ciencia de la computación, en interfaz hombre-máquina, estructuras de conocimiento, inteligencia artificial, administración de bases de datos y recuperación de la información (Joyce, M., 1995).
La convergencia de distintos campos de la ciencia en el desarrollo del hipertexto se origina, no sólo en un cambio producido por el paso de los medios impresos a los electrónicos, sino a un cambio más importante referido a la concepción de la forma en la que el ser humano piensa.
Los sistemas de hipertexto han sido propuestos como medios para facilitar las interacciones entre lectores y textos. En los hipertextos, la información se organiza como una red en la cual los nodos son bloques de texto (listas de ítems, párrafos, páginas) y los vínculos representan las relaciones entre los nodos (asociaciones semánticas, expansiones, definiciones, ejemplos; virtualmente cualquier clase de relación que puede ser imaginada entre dos nodos).
“Estos medios facilitan en los lectores la lectura no lineal, conocida como navegación, permitiendo la construcción en función de sus intereses y necesidades, sus propios cuerpos de conocimientos, pudiendo además decidir sobre los sistemas simbólicos a través de los cuales consideran oportuno recibir y relacionar los conocimientos, formando estructuras de conocimiento claramente diferentes a las previstas y planificadas por el diseñador del programa...” (Cabero Almenara J., 1995).
Se consideran dos perspectivas principales en investigación en hipertextos: una línea centrada en el sistema y la otra centrada en el usuario (Rouet Jean F. y col., 1996).La primera perspectiva se interesa en la invención e implementación de técnicas de hipertexto, considerando cuestiones importantes cómo se almacenan y manipulan los conjuntos de datos, mecanismos de vinculación, algoritmos de recuperación y otros temas.
La segunda perspectiva centra su atención en las interacciones entre un sistema y sus usuarios. Se interesa en las habilidades requeridas para usar el sistema y los efectos del sistema en las actividades de los usuarios. Este enfoque será el adoptado en el desarrollo del presente trabajo, en el marco de una visión integradora del e-learning y el uso de las TICS.
El progreso de las nuevas tecnologías hicieron posible la incorporación de imágenes, sonido y animaciones al formato hipertextual, dando origen a otros conceptos: hipermedia y multimedios.
Tolhurst(1995) citado en Cabero Almenara, Julio (1995), se refiere a estas nociones definiendo:los hipertextos como una organización no lineal de acceso a la información textual; los hipermedios como uniones interactivas de información que está presentado en múltiples formas que incluyen texto, imágenes y múltiples formatos que incluyen o gráficos animados, segmentos en movimientos, sonidos y músicas;y los multimedia referidos a los múltiples formatos de medios para la presentación de la información.
En la actualidad si bien se distinguen las diferencias existentes entre estos conceptos, se adopta el término hipertexto en una acepción más amplia, abarcando a las otras dos nociones. En este trabajo se tomará esta postura, considerando el término hipertexto en su sentido más extenso.
HIPERTEXTO Y ENSEÑANZA.El hipertexto puede ser utilizado con el sólo fin de distribuir información o puede ser considerado como una herramienta para enseñar. Teniendo en cuenta este último objetivo, debería adoptarse una concepción de aprendizaje que permita el desarrollo de las potencialidades educativas y didácticas del hipertexto, sin olvidar que la mayoría de los medios utilizados en la educación virtual tienen, en sí mismos, un diseño hipertextual.La concepción constructivista del aprendizaje, establece que el conocimiento es elaborado individual y socialmente por los alumnos basándose en las interpretaciones de sus experiencias en el mundo (Jonassen D., 2000). El constructivismo considera al aprendizaje como un proceso activo, determinado por complejas interacciones entre el conocimiento existente en los alumnos, el contexto social y el problema a resolver (Tam Maureen, 2000).
Los problemas planteados al alumno deberían ser significativa y realmente complejos. Los “buenos problemas” estimularían la exploración y reflexión necesaria para la construcción del conocimiento. Al resolver las situaciones propuestas los alumnos utilizarían los saberes y técnicas objeto de enseñanza (Schank R. y otros, 2000).
Otra perspectiva constructivista sostiene que los alumnos aprenden a través de la interacción con otros, trabajando juntos como pares, aplicando sus conocimientos combinados a la solución del problema. (Tam Maureen, 2000). De esta manera los estudiantes se comprometen en un proceso colaborativo continuo de construcción de conocimiento en un entorno que refleja el contexto en el cual el conocimiento será creado in situ (Hamada T., Scott K., 2000).
La noción de trabajo implica una actividad o un conjunto de actividades relacionadas que requieren esfuerzo y están dirigidas al logro de uno o más objetivos. Esta idea de trabajo es consistente con la perspectiva de la Teoría de la Actividad en la que múltiples actores pueden ser involucrados en múltiples roles, operando con varios métodos y herramientas, creando distintos artefactos que contribuirán al logro de objetivos comunes (Spector J., Wang X., 2002).
En este marco el aprendizaje sólo ocurre en el contexto significativo de la actividad y, por tanto, es importante analizar la actividad y el contexto como parte del proceso de diseño educativo. El nexo entre una actividad y la comunidad que la realiza es representado por la lente socio-cultural que ofrece la Teoría de la Actividad (Leont´ev, 1978), la cual considera al sistema de actividad como unidad primaria de análisis.
La Teoría de la Actividad afirma que aprender y hacer son inseparables, y que son iniciados por una intención., dirigida al objeto de la actividad. El cual puede ser cualquiera, mientras que pueda ser transformado por los sujetos de la actividad. La transformación del objeto induce al sujeto hacia el logro de sus objetivos. El objeto transformado es el motivo de la actividad. El objeto de la actividad afecta la naturaleza de la actividad, la cual afecta al objeto en una relación dinámica (Jonassen y Rohrer-Murphy, 1999). Sería deseable pensar en entornos de aprendizaje que consideren los aspectos anteriores no independientemente, sino combinados en un solo ambiente de aprendizaje. (Petraglia J., 1998) BURBULES, N y CALLISTER, T (h) (2001). Riesgos y promesas de las Nuevas Tecnologías de la Información. Buenos Aires: GRANICA – Educación. Capítulo 3: Hipertexto: El conocimiento en la encrucijada.
En particular, en la formación continua, se observan ciertas características que aportan efectos beneficiosos, en consonancia con las teorías antes expuestas. Así, los procesos educativos originados en la formación permanente no son azarosos ni responden a una currícula impuesta, sino que surgen como respuesta a una necesidad. De esta manera el entorno en el cual se desarrolla el proceso de enseñanza-aprendizaje, corresponde a un contexto organizacional, cultural y social real.Una propuesta de e-learning debería basarse en un marco teórico que permitiera armonizar la propuesta didáctica, los factores derivados del uso de las TICS y el contexto particular de aplicación.
El hipertexto es quizás la única metáfora que vale para todas las esferas de la realidad donde están en juego las significaciones."Pierre Lévy.
En la segunda mitad de los años '80 el hipertexto entró en los colleges y universidades no sólo como instrumento para la producción de materiales de soporte a la educación sino también como argumento de discusión teórica. Muchos descubrieron en estos programas un formidable instrumento educativo; otros relevaron interesantes conexiones entre la tecnología hipertextual y las más recientes teorías hermenéuticas y literarias.
Hipertexto, en informática, es el nombre que recibe el texto que en la pantalla de una computadora conduce a su usuario a otro texto relacionado. La forma más habitual de hipertexto en documentos es la de
hipervínculos o referencias cruzadas automáticas que van a otros documentos (lexias). Si el usuario selecciona un hipervínculo, hace que el programa de la computadora muestre inmediatamente el documento enlazado. Otra forma de hipertexto es el strechtext que consiste en dos indicadores o aceleradores y una pantalla. El primer indicador permite que lo escrito pueda moverse de arriba hacia abajo en la pantalla. El segundo indicador induce al texto a que cambie de tamaño por grados.
Es importante mencionar que el hipertexto no esta limitado a datos textuales, podemos encontrar dibujos del elemento especificado, sonido o vídeo referido al tema. El programa que se usa para leer los documentos de hipertexto se llama “navegador”, el "browser", "visualizador" o "cliente" y cuando seguimos un enlace decimos que estamos navegando por la Web.
El hipertexto es una de las formas de la
hipermedia, enfocada en diseñar, escribir y redactar texto en una media.
//
Hipertexto como documento con hiperenlaces
A partir de la definición original de
Ted Nelson han surgido otras propuestas como el documento digital, que se puede leer de manera no secuencial o multisecuencial. Un hipertexto consta de los siguientes elementos: nodos o secciones, enlaces o hipervínculos y anclajes. Los nodos son las partes del hipertexto que contienen información accesible para el usuario. Los enlaces son las uniones o vínculos que se establecen entre nodos y facilitan la lectura secuencial o no secuencial por los nodos del documento. Los anclajes son los puntos de activación de los enlaces.
Los hipertextos pueden contener otros elementos, pero los tres anteriores son los componentes mínimos. Otros elementos adicionales pueden ser los sumarios e índices. En este sentido, se habla, por ejemplo, de hipertextos de grado 1, 2, etc., según tengan la cantidad de elementos necesarios. Actualmente la mejor expresión de los hipertextos son las páginas web navegables.

Theodor Nelson fue quien acuñó la expresión hipertexto en los ’60 y la desarrolló en los ‘80: “Con hipertexto me refiero a una escritura no secuencial, a un texto que bifurca, que permite que el lector elija y que se lea mejor en una pantalla interactiva. De acuerdo con la noción popular, se trata de una serie de bloques de texto conectados entre sí por nexos, que forman diferentes itinerarios para el usuario”.

La expresión hipermedia extiende la noción de hipertexto al incluir información visual, sonora, animación y otras formas de información. Se usan generalmente como sinónimos. El hipertexto deja en manos del lector muchas decisiones que, anteriormente, eran propias del autor o del editor. Al leer una obra en hipertexto, se puede generalmente cambiar el tamaño de la tipografía, se puede enlazar con otra nota interna o externa y seguir leyendo formando un itinerario propio. La versatilidad, en consecuencia, es enorme y requiere un lector activo. Incluso existe también la posibilidad de agregar notas, modificando el original, transformándolo en algo totalmente nuevo o bien -incluso- en obra colectiva

El hipertexto se compone de múltiples fragmentos o páginas-pantallas” que llamaremos lexias. Esto nos da un modelo en red.

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